Me he levantado y he dicho:
- Sí, hoy es el día.
Me he sentado en el ordenador y he confeccionado está papeleta:
Gracias a cuanto cabrón por aportarme la idea.
Me he vestido con lo primero que he pillado y he ido al colegio electoral que me ha sido asignado.
Una vez allí la gente hacía cola para sus respectivas urnas, y yo, sorprendida, tenía un sonrisa de triunfo.
Sonreía porque estaba haciendo lo correcto. Sonreía porque estaba defendiendo mis ideales y mis principios.
Por fin encontré mi urna y ahí después de dar mi nombre, yo, Mónica Martín Rojas he ejercido mi derecho a votar nulamente.
No más disputas de niños de parvulario, no más promesas que no se van a cumplir.
No pienso seguir dando mi apoyo al PPSOE (genial ¿verdad? Me lo dijo mi profesor de filosofía).
DEMOCRACIA REAL YA!
1 comentarios:
YO TAMBIÉN ESTOY ORGULLOSA! *_* Eres the fucking boss :)
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