Nos vemos.

Hay una parte de mí que sigue siendo tuya. Esa misma parte sería capaz de hacer cualquier cosa por ti. Y no es justo. No es justo que después de tanto tiempo sigas teniendo ese efecto en mí.
Eres la persona más importante de mi vida y te odio por ello.
Otra parte de mí sabe lo que estás buscando. Me quieres a mí con otro cuerpo, así de simple. Me buscas y no te das cuenta de que ya me has encontrado; es más, fui yo quien se plantó ante ti diciéndote "Ya estoy aquí". Esa misma parte se alegra enormemente de que todas tus búsquedas fracasen, porque así te sientes tan incompleto y solo como yo.

Esas dos partes forman mi corazón, aunque ahora ya no tienen ni voz ni voto. Sólo mi cabeza y el recuerdo del dolor, el rechazo y el odio que sin querer has sembrado hacia mí misma, tienen el mando. Mi mente ya no siente nada, está en paz y serena porque sabe que no eres lo suficientemente bueno para mí. Sabe que valgo más que muchas otras, sabe que valgo más que cualquier chica que conozcas, sabe que soy perfecta tal como soy y eso no eres capaz de verlo. No me mereces, por muy bueno y perfecto que seas no me mereces, porque tu ceguera no te hace suficiente para mí.
¿Crees que es mi ego el que habla? No, lo siento, no tengo ego. Jamás me he sentido deseada o sexy. Esto no quiere decir que me compadezca de mí misma, ni mucho menos. Sólo hablo de lo que siento.
Me duele, en serio, me duele que por tu culpa no podamos ser felices. Me duele que por mi físico no me aceptes. Tal vez sea porque yo no me acepto, aunque nunca he creído en eso.
¡Agh! ¡¿Por qué tienes que ser tú?! ¿Por qué aún sueño contigo? ¿Por qué aún te extraño? ¿Por qué, si nunca me has dado nada cuando yo te he ofrecido mi alma?

Ya no te amo, aunque al leer eso parezca que sí y que soy una resentida, pero es cierto, no te amo, lo sé porque cuando te veo no siento nada. Lo sé porque ya no sonrío como una boba cuando hablas, lo sé porque ya no analizo cada palabra que sale de tu boca. Pero realmente lo sé, porque ahora sólo puedo verte como a un amigo.

Puede que algún día leas esto, que lo dudo sinceramente porque nunca has leído nada a no ser que yo te lo haya mostrado, pero si lo haces sabrás cómo me sentí todos esos años, y sabrás que no hablaba en broma cuando te decía que te amaba.
Ahora en realidad esto no tiene ninguna importancia, lo he escrito para desahogarme por haber recordado aquello.
Parezco bipolar.
Bueno no me voy a enrollar más, sólo me queda decir que ya estoy lista para amar otra vez.

Nos vemos.

1 comentarios:

Claudia. dijo...

Me gustó mucho! Extrañar a alguien nos puede llevar a pensar en millones de cosas.

Te invito a que visites mi blog, yo también publico historias, hablo de moda y música sobre todo. Te espero!
http://vidaengarabato.blogspot.com/

Un beso!

Publicar un comentario